El ejercicio terapéutico a dúo implica la participación de dos personas, bajo la supervisión de un profesional de la salud. A diferencia del ejercicio terapéutico individual, esta modalidad se centra en la colaboración y el apoyo mutuo entre los compañeros de entrenamiento. Los programas son diseñados para adaptarse a las necesidades y desafíos específicos de ambas personas, fomentando la motivación y la responsabilidad compartida. Esta práctica no solo mejora la salud física, sino que también fortalece las relaciones interpersonales, creando un ambiente de apoyo durante la rehabilitación. El ejercicio terapéutico a dúo se distingue por su enfoque interactivo y social, que puede aumentar la adherencia al programa y promover una sensación de comunidad en el proceso de recuperación.